La otra caravana del dolor
¬ Augusto Corro jueves 25, Oct 2018Punto por punto
Augusto Corro
Dirección correcta… | José Luis
Los migrantes que cruzan territorio mexicno para llegar a Estados Unidos se enfrentan a un sinnúmero de peligros que van desde la extorsión, desaparición y muerte.
Las masacres contra esos viajeros nos hablan de la agresión inhumana contra aquellos que dejan sus lugares de origen para probar suerte en el vecino país.
El número de centroamericanos desaparecidos muestra la poca atención de nuestras autoridades hacia los extranjeros que vienen de Centroamérica y pasan por México rumbo a EU.
No hay ninguna garantía para proteger la vida de la mayoría de los indocumentados. Así lo demuestran las matanzas de decenas de centroamericanos en Tamaulipas.
De esos crímenes se acusó a “Los Zetas”, uno de los cárteles de la droga más sangrientos. Las investigaciones de los asesinatos se fueron al archivo, al olvido.
Tras esos breves antecedentes le informo que ya se encuentra en México otra caravana de centroamericanos en la que participan las madres de migrantes desaparecidos.
Se trata de 30 mujeres procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador en busca de información para localizar sus hijos desaparecidos en años anteriores.
Ellas estarán en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Ciudad de México y Oaxaca, estados donde es mayor el flujo de migrantes.
Les espera una tarea titánica a las madres centroamericanas en nuestro país, en el que, según las estadísticas, se desconoce el paradero de más de 25 mil personas.
Las dos caravanas mencionadas se reunieron en Huixtla, Chiapas, para manifestarse apoyo mutuo.
El aún extraño caso del ex cardenal
El domingo pasado ocurrió un hecho que llamó la atención en la capital mexicana: una balacera en la casa del ex cardenal y ex arzobispo Norberto Carrera Rivera, en la colonia Florida, Coyoacán. Un policía murió y un presunto delincuente resultó gravemente herido.
El hecho abrió una interrogante que se presta a diferentes hipótesis. Una se refiere a un asalto a la residencia, otra a un secuestro del ex cardenal y la más fuerte, a su posible asesinato. También se dice que sicarios del Estado de México eran los encargados de privar de la vida a Carrera Rivera. ¿Y el móvil del atentado? Por ahora no se menciona.
No pasará mucho tiempo en que se conozca la verdad de lo ocurrido en la casa del ex cardenal. Para el esclarecimiento del caso, la policía tiene a uno de los principales autores materiales del atentado: José “N”, de 35 años. El mencionado sujeto resultó herido por el policía auxiliar que cuidaba la casa de Rivera Carrera.
Los explosivos
A menos de 15 días de las elecciones intermedias en Estados Unidos se anunció el hallazgo de dos artefactos explosivos dirigidos a las residencias de Hillary Clinton, así como de Barack y Michelle Obama. En ningún de los dos casos corrieron riesgo alguno los mencionados políticos.
Los explosivos fueron localizados en la casa de los Clinton, en el condado de Westchester, Nueva York; y el otro en el domicilio de los Obama, en Washington, D. C.
El lunes también se encontró otro dispositivo con características similares a los citados artefactos en la residencia del multimillonario filántropo George Soros, en el Estado de Nueva York.
Cabe señalar que los estadounidenses votarán para renovar la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
Una tarea imposible
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) vive tiempos muy difíciles. Tras la renuncia de su presidente, Manuel Granados, surgieron declaraciones sobre el futuro de lo que queda de esa institución política.
Uno de los dirigentes de la tribu “Galileos”, Fernando Belaunzarán, se pronunció por el borrón y cuenta nueva que consistirá en empezar desde cero la resurrección del partido o aunque sea por la sobrevivencia.
Sin embargo, la realidad nos lleva a un escenario caótico debido a la presencia de figuras políticas nocivas, como son “Los Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, quienes se alejaron de la militancia partidista y se entregaron al gobierno peñista.
El final del PRD empezó a escribirse hace varios años cuando se declaró el divisionismo derivado de la ambición de “Los Chuchos”, quienes actuaron como dueños de esa organización.
El divisionismo se agudizó por los errores de la cúpula política, desertaron políticos importantes y la caída del PRD fue imparable. Hoy, resucitarlo es una tarea imposible.
